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Mes: julio 2019

COMUNICACIÓN O LAS MIL CARAS DE UN REDACTOR

COMUNICACIÓN O LAS MIL CARAS DE UN REDACTOR

Por lo general, la gente confunde la profesión de periodista con la de redactor, y tengo que decir que, después de tantos años de trabajar con las noticias que escriben los demás, he descubierto que hay una gran diferencia. El periodista es el que va detrás de la noticia: la busca, la huele, la persigue, la encuentra y busca toda clase de fuentes y evidencias para contrastarla y confirmarla (si es uno de los buenos); el redactor es el que se encarga de plasmarla en palabras, dándole un sentido más o menos sensacionalista, y encargándose de que llegue al mayor número de personas.

Claro, si tenemos suerte, hay cierto número de periodistas que también son redactores, y eso le da otra dimensión a cualquier clase de noticia que quieran difundir. No sólo conocen de primera mano toda la información, sino que además saben comunicarla correctamente, bien redactada y con palabras bien escogidas para darle la dosis justa, como hemos dicho, de sensacionalismo. La verdad, trabajar con el material de estos profesionales es todo un lujo que hay que agradecer, pues entre los miles de noticias y artículos que pasan por mis manos cada día, realmente se agradece no tener que hacer retoques y poder entender y postear de una vez sin revisar ni tener que interpretar lo que se cuenta.

Estos últimos profesionales, como digo, son una gozada, y tienen una cierta teoría, llamada «el sexo del periodismo«: por lo visto, uno escribe de la misma forma en que practica sexo, y en ese sentido, incluso se puede clasificar a estos periodistas en distintas categorías. Ya que esta teoría ha salido de la gente del mismo gremio, hemos de darla por buena, aunque también podría ser una forma cualquiera de entenderse entre ellos, y poco comprensible para los demás. Sin embargo, si esta clasificación se corresponde con la forma de dar la información, es interesante que podamos distinguir a cada tipo de periodista leyendo sus artículos, para saber de qué manera y en base a qué estamos conociendo los sucesos a los que se refiere lo que leemos o escuchamos, ¿me explico?

Lo curioso de todo esto es que, hasta en una profesión como esta, cuyo ejercicio no tiene que ver mucho con otras acciones mundanas, se puedan hacer relaciones con la sexualidad. A vece me sorprende escuchar que el dinero mueve el mundo, o incluso el amor, si nos ponemos románticos; para mí, claramente es el sexo, y más concretamente, la práctica de él, lo que hace que cualquier persona se mueva en cualquier dirección. No hay más que ver el interés de cualquiera por las pelis, que ni siquiera se trata de la acción sexual de uno mismo, sino de unos extraños a los que ni conocemos, y que no piensan precisamente en nosotros como individuos cuando hacen su trabajo. Para estos profesionales, somos un público al que complacer, pero claramente no tratan de que nuestras fantasías como individuos sean cumplidas, ¡faltaría más! De ser así, ser actor porno sería el trabajo más complicado del mundo, mucho más que el ser el mandatario de la mayor potencia mundial, eso seguro.

La sexualidad es algo que todo ser humano lleva en sus genes y desarrolla en algún momento de su vida, eso sin duda. Y parece ser que afecta a muchos ámbitos de nuestro día a día, nuestras acciones e incluso nuestras aptitudes, como puede ser el escribir, algo que se supone totalmente artístico. Pero claro, tiene cierta lógica si lo pensamos, la verdad: en la misma mente de un periodista se encuentra tanto la habilidad para buscar información, la habilidad para darla, y unos instintos sexuales imposibles de ignorar. Que todo esto llegue un momento en que tenga relación, no debería sorprendernos.

EXPERIENCIAS EN UNA AGENCIA ONLINE

EXPERIENCIAS EN UNA AGENCIA ONLINE

La verdad es que si alguien me preguntara a qué me dedico exactamente, no sería capaz de explicárselo completamente, porque, a la postre, yo tampoco lo tengo muy claro. Y dirás, «menudo cacao el de esta chica, que ni siquiera sabe a qué se dedica», y la realidad es que es todo lo contrario: hago tantas cosas durante mi jornada laboral, que decir que tengo un trabajo ecléctico se quedaría corto.

Trabajo en una agencia de noticias online, que dicho así, parece muy simple, pero no lo es. Es por eso que me decidí a escribir este blog, para poder compartir con alguien, o al menos conmigo misma pero plasmándolo en físico, mis pensamientos e inquietudes en lo que se refiere a esta dedicación inusual. Desde fuera, cualquiera pensaría que se trata de dar difusión a las noticias mediante cualquier medio conectado a la red de redes; pero en la práctica, es un ir y venir de opciones para elegir y en el que hay que tener muy en cuenta múltiples variables y diferentes resultados.

La verdad es que empecé a trabajar aquí por casualidad, ni siquiera lo elegí especialmente, pero la vida da muchas vueltas. Trabajaba en una compañía telefónica como teleoperadora de atención al cliente, y por la baja de una compañera en el departamento de relaciones públicas me cambié de sector, ya que tenía conocimientos de informática y funcionamiento de redes. Al fin, eso era un trabajo de publicidad, pero desde luego me gustó eso de analizar cómo se comportaba internet con la informacion que se subía a la red. Y entonces cambié de compañía.

Cambié un par de veces de empresa, pero desde hace cinco años la actividad es la misma, y reconozco que, aunque en ocasiones me ha vuelto loca, en realidad me siento bastante realizada en mi trabajo. Las comunicaciones en el ciberespacio son el futuro, no podemos negarlo, y la verdad que en estos momentos en que ese futuro se está desarrollando, todo parece muy emocionante. Realmente, las opciones de los cibermedios a corto y largo plazo son ingentes, y una tiene que estar constantemente en la cresta de la ola si no quiere quedarse atrás. Puedo decir que, en la actualidad, el intentar comprender las redes sociales es todo un reto, y casi todos los que trabajamos en ese sector coincidimos en que son un fenómeno con una fuerza que casi no podremos controlar algún día; así que, informativamente hablando, creo que hemos encontrado la gallina de los huevos de oro.

YENDO UN POCO A LA DEFINICIÓN…

YENDO UN POCO A LA DEFINICIÓN…

Los medios cibernéticos o medios en línea o medios web son todos iguales; es decir, hablamos de la misma cosa. Hoy en día, la mayor parte de la comunicación se realiza a través de Internet y la World Wide Web a través de varios sitios web; esta forma de comunicación se conoce como medios cibernéticos o medios en línea. Los medios cibernéticos son el medio de comunicación a través de Internet: la comunicación en forma de historias, imágenes, chats, etc. ocurre entre los usuarios de la web a través de la plataforma común llamada Internet.

Los medios cibernéticos son interactivos porque permiten una interacción inmediata y constante entre los usuarios de la web: una comunicación inmediata entre el escritor y los lectores e incluso entre los lectores. Esta nueva forma de dar información involucra muchas características como la hipermedia: ejemplo de esto son los documentos electrónicos y los enlaces que llevan al usuario a obtener más información relacionada con un tema en un periódico digital.

No creo que sea un secreto para nadie que la prensa clásica ha dado el salto a internet, y que todos, o al menos la gran mayoría y los más importantes, han sacad su versión digital online de sus publicaciones. Por ahora se resisten a dejar de ser un medio impreso, porque aún hay (habemos, me confieso culpable) algunos nostálgicos que de verdad necesitamos tener entre nuestras manos el objeto que leemos, y creemos que leer el periódico del día es como una tradición, o casi un ritual. Pero incluso nosotros los nostálgicos accedemos en cualquier momento a la web para consultar una información de forma rápida, y estar al día de cualquier novedad que suceda en el mundo. Así que, lo que vaya a durar este formato de prensa en papel… pues no lo sé, la verdad.

De cualquier forma, la información digital y sus medios cada día está más presente en nuestras vidas, y es un hecho que acabará siendo la forma de compartir información del futuro. Es una forma de globalizar esa información, ponerla al alcance de todo el mundo, y realmente también es la forma más rápida y barata de hacerlo. Además, se va directamente a la fuente, no se depende de la publicidad o de la transmisión voluntaria por cualquier vía; así, no se pierde objetividad ni veracidad de esa información, algo muy importante cuando somos tantos millones de personas que interactuamos cada vez más los unos con los otros.